COMO DECIDIR QUE NEGOCIO COMENZAR

Bien. Ahora vamos a hablar de qué es lo que requieres hacer para determinar el negocio mejor para ti. Este es el momento de encontrar en donde vas a tener más probabilidades de éxito en los negocios.
Vamos a empezar haciendo un análisis de tu propia persona. Este análisis deberá estar por escrito y lo puedes hacer en este cuaderno al final de este capítulo o en otras hojas extras.

¿Quién eres tú?
Para empezar te voy a sugerir que escribas lo que más te gusta hacer. Por ejemplo: si te gusta organizar fiestas, escríbelo ahí. Si te gusta jugar tenis, también escríbelo. Si te gusta cuidar niños, o la jardinería, o la carpintería, escríbelo.
¿Cuales son tus pasatiempos favoritos? Es muy importante que escribas todo lo que te encanta realizar aunque aparentemente no tenga que ver nada con los negocios. Ha habido muchas historias de gente que ha iniciado negocios basado en sus pasatiempos. Ellos han tenido mucho éxito y han hecho muchísimo dinero. Tú podrías repetir esta historia. Por eso es importante que escritas todo, no importa que tenga o no relación con los negocios.

¿Qué es lo que no te gusta?
También vas a tener que escribir lo que no te gusta hacer. ¿Sabes por qué? Te voy a dar un ejemplo: si a ti no te gusta levantarte antes de las “nueve” de la madrugada y escoges un negocio que te obligaría a levantarse temprano, ¿qué piensas que va a pasar? Pues seguramente vas a estar de malas y no vas a hacer con gusto tu trabajo. El resultado de esto es que no van a salir bien las cosas, ni el negocio. Por eso es importante también que escribas lo que no te gusta hacer.
Podría ser que no te gusta cocinar. A lo mejor no te gusta leer. Quizá no te gusta platicar con gente. Tal vez no te gustan las computadoras. Por otro lado a la mejor si te gusta hacer pasteles, o cuidar niños. Tal vez te gusta ir a correr. Escribe todo esto.

¿Por qué quieres poner ese negocio?
Hace tiempo vino a verme un cliente al que llamaremos “Arturo” y me dijo que quería abrir un café. Yo le contesté: “¿Por qué quieres abrir este café?” Y Arturo me contestó: “Es que me encanta ir a los cafés, me gusta el ambiente, me gusta ir con mis amigos, con mis amigas y siempre disfruto mucho el tomar un café, el comer un pastelito, y por eso quiero poner un café”.
En principio eso bien. Yo le contesté: “Muy bien, pero dime, ¿Qué tanta experiencia tienes en manejar un negocio de ese tipo? A lo que Arturo contestó: “No mucha, pero conozco muchos cafés siempre me he estado fijando como lo hacen, y creo que yo también puedo poner un café”.
Eso no es suficiente para abrir un negocio, por lo que pregunté: “¿Pero qué es lo que más te gusta hacer?” Y Arturo me contestó: “Bueno, lo que más me gusta es ir al gimnasio cuatro horas diarias para hacer ejercicio”.

Como te darás cuenta lo que el realmente quería Arturo era tener tiempo para hacer ejercicio en un gimnasio. Esa era su pasión, ese era su pasatiempo. Entonces le sugerí: “¿Y por que no mejor pones un gimnasio? Así puedes tener tu propio negocio, y seguramente vas a hacer mucho dinero mientras haces lo que más te gusta hacer que es estar en un gimnasio, haciendo tus ejercicios”.
En ese momento Arturo me comento que alguien le había ofrecido venderle un gimnasio y que tal vez esa era una muy buena posibilidad de considerar.

Podrías estar frente a una mina de oro
Así sucede, muchas veces nuestros pasatiempos se pueden volver negocios. Ahora piensa bien: ¿Cuáles son tus pasatiempos? Otra historia que leí, es la de una persona de edad avanzada que inicio su negocio de un pasatiempo.
Martha confeccionaba moños para su nieta. Estos moños eran bonitos y con diseños muy especiales. Ella los hacía a mano y las amigas de la nieta empezaron a preguntar que en donde habían comprado esos moños. La niña decía: “Mi abuelita me los hace”. Y después las amigas empezaron a preguntar: “¿Oye y tu abuelita puede hacerme unos moños a mi?” Al principio Martha hacía los moños sin cobrarles a las amigas de su nieta, pero las amigas empezaron a pedir muchos moños, y Martha pensó que era mejor venderlos. Y así empezó un negocio donde aparentemente no había ninguno. Claro que esta abuelita tenía muy buena actitud, mucha energía y sabía actuar. Lo siguiente que hizo fue ofrecer sus productos a una tienda departamental. En el momento en que Martha llegó hasta la sucursal más cercana, encontró que ahí se estaba llevando a cabo una junta de compradores de todas las sucursales. Ella mostró sus productos, a los compradores les gustaron tanto que le hicieron un pedido enorme. Martha fue la primera sorprendida, claro, pero todavía lo cuenta con una sonrisa de oreja a oreja.
Este es otro ejemplo de cómo un pasatiempo se puede transformar en un buen negocio, así es que te invito a que escribas: ¿Qué te gusta hacer?


Mientras estás haciendo esta búsqueda interna, también te voy a pedir que escribas cuáles son tus fuerzas y tus debilidades.
¿Qué quiero decir con fuerzas y debilidades? A lo que me estoy refiriendo aquí es que tal vez tú tienes cierta experiencia en tal o cual campo. Estas podrían ser tus fuerzas porque podrían servirte en tu nuevo negocio.
Quizás tu tienes algún dinero del que puedes disponer. Esa sería una fuerza.
Si no tienes dinero, entonces esa podría ser una debilidad.
Hablando de fuerzas, tal vez tú tienes algunas habilidades físicas, mentales, manuales que podrían servirte en tu negocio. Esas también son fuerzas, así es que no pierdas tiempo y empieza a escribirlas.
Hablando de debilidades, una de ellas podría ser: “No sé de ventas” o “No sé donde obtener tal permiso, tal trámite, no sé donde comprar tales cosas”. Esas son tus debilidades, pero es bueno que las puedas detectar a tiempo.

¿Qué conocimientos tienes?
El tercer punto que vas a desarrollar es el de preguntarte: ¿Qué conocimientos tengo? Aquí vas a escribir si has cursado estudios, si has ido a seminarios o si en tu trabajo te han mandado a algunos entrenamientos. Todos estos son tus conocimientos que deberías estar añadiendo a tu lista.

¿A quién conoces?
Al mismo tiempo vas a hacer una lista de quienes son tus contactos. ¿Qué quiero decir con “contactos”? Contactos son tus conocidos. Gente que te van a ayudar a lograr tu meta, tu sueño. Podrían ser amigos de tus hermanos, de tus padres, o algunos tíos o parientes que en un momento dado te van a poder aportar algo para ti.
Podrían, por ejemplo, ayudarte con conocimiento, con experiencia. Tal vez te van a ayudar económicamente, o te van a referir con otra persona que te puede ayudar.
Recuerda todos los nombres ya que nunca sabes en que momento vas a poder utilizarlos para acercarte hacia tú sueño.

¿Quién eres tú?
¿Qué es lo que te gusta hacer? ¿Qué no te gusta hacer?, ¿Cuáles son tus fuerzas y debilidades?, ¿Cuáles son tus conocimientos y experiencias? ¿Qué personas te pueden ayudar?
Y ya que estás escribiendo todo lo relacionado con tu persona, no olvides anotar cuáles son tus metas y objetivos. De esto ya has trabajado en ejercicios anteriores. ¿Cuáles son tus metas y objetivos a corto y a largo plazo? No olvides que éstas deben de estar en armonía. Tus metas familiares, económicas, físicas, de salud, espirituales, profesionales, todas estas deben ya estar escritas.

¿Qué tan lejos estás dispuesto a llegar?
Por último vas a escribir ¿Cuáles son los sacrificios que estoy dispuesto a hacer y cuales no estoy dispuesto a hacer?,
Imagínate que tienes una casa y que para iniciar tu negocio, se requiere que la hipoteques. Tal vez alguien podría decir: “Yo estoy dispuesto a hipotecarla, no hay problema”. Pero otra persona diría; “Eso es muy sagrado para mi familia, no estoy dispuesto a sacrificarlo, no estoy dispuesto a poner una hipoteca en esta casa”.
¿Qué pasaría si se necesitara vender tu automóvil? ¿Qué pasa si solamente tienes uno y eso representa un sacrificio muy grande? ¿Estás dispuesto a hacerlo? Alguien podría contestar: “eso si lo voy a sacrificar”, mientras que otro no estaría dispuesto a sufrir incomodidades de ese tipo.
Luego entonces: escribe qué estás dispuesto a sacrificar y que cosas no estás dispuesto a sacrificar. Esto es muy importante y te va a ayudar para ir a la siguiente sección y determinar cuál es el negocio que quieres. Así es que empieza ahora tu ejercicio y ponte a escribir. Si te hace falta espacio utiliza unas otras hojas adicionales y continúa con tu ejercicio.
Tú vales mucho
¿Qué te pareció este ejercicio? Seguramente encontraste muy interesante el poderte analizar a ti mismo y darte cuenta que vales mucho.
Que tienes muchas cualidades, que tienes conocimientos que tal vez no recordabas. Que tienes muchos conocidos que pueden ayudarte a lograr tu sueño, en cualquier área que quieras desarrollarte.
Ahora vas a tomar esa información que has escrito y vas a empezar a escoger negocios que podrían ser la alternativa que andabas buscando para convertirte en empresario.
Esta alternativa que anhelabas para tener más probabilidades de éxito.
Siéntate cómodo porque ahora vas a hacer un análisis de esta información.
Retrato hablado
Esta información que tienes frente a ti es como un “retrato hablado” de ti mismo. Puedes comentar con tus amigos, o familiares lo que escribiste. Puedes pedirles que te ayuden a encontrar qué información puedes añadir.
Escuchando a otros van a surgir ciertas posibilidades de negocio. Por ejemplo: si te gusta cocinar o si te gusta organizar fiestas, si has trabajado en un restaurante, quizá una de las opciones para ti podría ser abrir un restaurante.
Supongamos que también has trabajado en un salón de belleza, cortando el cabello y tal vez hasta tienes tu licencia de estilista. Además has encontrado que te gusta mucho esta profesión. Entonces a la mejor otra opción para ti sería poner un salón de belleza.
Si además de esas dos experiencias laborales, ocurriera también que uno de tus objetivos es conocer el mundo, podrías investigar qué posibilidades existen de poner una agencia de viajes.

¿Por cuál te vas a decidir?
Una vez que hayas encontrado tres alternativas viables para ti, lo primero que vas a hacer es tratar de investigar sobre cada una de ellas. Vas a revisar libros. Vas a platicar con gente que esté involucrada en este tipo de negocios. Puedes ir con esa gente y decirle: “Oye platícame… ¿Cómo iniciaste este negocio? ¿Como decidiste ponerlo?, ¿Dónde estudiaste?, ¿Me puedes guiar? Es posible que encuentres una respuesta amable y concreta a tus preguntas. Pero también es posible que ni siquiera te quieran ayudar. Eso está bien. Vas a darle las gracias a esa persona y vas a buscar otra que si quiera ayudarte.
Lo importante es que no te desanimes. Preguntando aquí y allá vas a encontrar a alguien que te va a dar información que te va a servir para determinar si esa la mejor opción para ti.
Luego entonces, vas a investigar de cada una de estas opciones lo que se requiere para establecer un negocio.

Tómate tu tiempo
En inglés existe una serie de libros de negocios creados por una compañía, que se llama “La Guía del Emprendedor”, en inglés “The Entrepreneur Guide”. Esta guía nos ayuda a determinar cuales son las características de cada negocio. Tengo entendido que la serie cuenta con más de ciento sesenta diferentes tipos de negocios.
Por ejemplo, si te interesara poner un negocio de detective privado, hay un libro que nada más habla de cómo son los negocios de detectives privados. Si quisieras poner un negocio para organizar fiestas o banquetes, hay un libro que te lleva paso a paso por un negocio de ese tipo.
También hay otros libros que te pueden servir. Yo te invito a que vayas a las bibliotecas para ver qué información encuentras ahí. Investiga todo lo que puedas sobre el tipo de negocio que estás planeando.
Vas a encontrar libros escritos por personas que han tenido un negocio como el que quieres y ellos te pueden decir cómo empezaron, cómo lograron subir y qué han hecho para tener éxito. Eso es lo que tú quieres saber.
Otra cosa que podrías hacer es empezar a trabajar en un negocio similar al que quieres iniciar. Podría pasar, por ejemplo que empezaras a trabajar para un restaurante, si esa fuera una de tus opciones, y trabajando ahí de repente te dieras cuenta de que hay cosas que realmente no las conocías y que no te están gustando. Eso haría que eliminaras esta opción.
Pero también podría ser lo contrario: que una vez trabajando en el restaurante encontraras que ahí está tu pasión y cada vez te sintieras más emocionado. Que cada vez te gustara más el negocio y quedaras convencido que es lo que más te interesa hacer. Aprovechando bien esta experiencia podrías aprender detalles que desconocías.

Encuentra tu pasión
¿Cuál es la mejor opción de negocio que tienes, ese negocio en el que vas a tener más probabilidades de éxito?
Analiza bien toda la información que recabaste. Coméntala con otras personas que te puedan orientar. Busca gente que sea positiva; gente que realmente te quiera ayudar. Evita a la gente negativa, pesimista. Aléjate de los que nada más te van a estar diciendo por qué no lo deberías hacer. No necesitas esa gente.
Una vez que hayas revisado bien todo, seguramente vas a encontrar lo que más te gusta hacer. ¿Ya lo lograste? Bien. Entonces estás en buen camino.

Cuando hayas decidido, vas a escribir en una hoja qué tipo de negocio quieres iniciar.
¿Listo?

Antes de continuar, acuérdate que:
Cuando amas lo que haces y sobre todo haces lo que amas, sucede magia.

Esa magia va a ocurrir cuando hagas algo que te apasione porque lo vas a hacer con pasión y con mucho gusto.

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